No hay nada nuevo bajo el sol: Rango, Gore Verbinski
Rango: Gore Verbinsky. GK Films, Blind Wink Produccions. 2011. 107 min.
Según Borges sólo existen dos historias únicamente originales: en la primera se relata la odisea de un hombre que regresa a casa luego de la guerra; la segunda da cuenta de un hombre que con una cruz a cuestas sube al Calvario. La literatura –y el cine– será pues, mera reactualización y digresión intertextual, llevada con mayor o menor acierto en cada uno de los casos. Rango, la película que nos toca comentar, se puede contar entre las primeras, pues en ella el director de la saga de Pirates of the Caribbean (2003) realiza un merecido homenaje al género más importante de la industria cinematográfica norteamericana: el Western.
La vieja –pero por ello no menos emocionante– trama del bandido que se pasa al lado de los buenos es la columna vertebral del film. En Rango, un simpático camaleón, hará las veces de Lee Van Cleef en Beyond the Law (1968), o Jack Palance en Companeros (1970). Con acertado humor y un atrapante ritmo digno de un encumbrado western, la cinta recrea insustituibles escenarios del género, para terminar con una magistral escena de duelo donde Rango, haciendo gala de su condición de animal de sangre fría, recreará memorables pasajes de The bad, the good and the ugly (1966), ciñéndose al ristre el viejo poncho de Clint Easwood
Es así que Rango cumple las expectativa de grandes y chicos, de ávidos cultores del género del desierto y de aquellos que nada tienen que ver con las películas de vaqueros. Nos divierte sin apartarse de verdadero su objetivo, hacernos recordar con nostalgia célebres pasajes del western haciendo evidente lo sólido y encantador que representa ese tipo de cine. En suma este film nos enseña que para un camaleón, “no hay nada nuevo bajo el inclemente sol del viejo oeste”.
(III Palmas fraternales)