domingo, 5 de junio de 2011

El western brasilero: Dios y el diablo en la tierra del sol

El western brasileño: Dios y el diablo en la tierra del sol, de Glauber Rocha.

Glauber Rocha: Deus e o diabo na terra do sol, Copacabana Productions. 120 min. 1964.



El sertón, aquella vasta región semiárida ubicada en el nordeste del Brasil, caracterizada por una perenne sequía y un clima inclemente, es el escenario perfecto de una fauna humana de matices únicos. Aquel miserable entorno que niega el sustento a sus moradores, se constituye en la primera de las innumerables injusticias de las que se ve rodeado el sertanero. En el sertón, la violencia se integra al paisaje y hasta constituye un dialecto común, es por ello que en el nordeste brasilero el cruel señorío de los terratenientes y las embestidas de puñados de malhechores – llamados cangançeiros - que atraviesan vastas extensiones desiertas esperando situaciones propicias para la rapiña, engendran el atávico carácter del sertanero.

En este ambiente, en el que Glauber Rocha, tenaz renovador del cine latinoamericano, esbozaría su propia concepción cinematográfica, recogida en Una estética de la violencia, esbozando su obra dentro de los confines del sertão. Y es que aquel árido paisaje, (tan parecido al far west que daría lugar al más logrado género norteamericano: el Western) es profundamente rico en complejos personajes como en extraordinarias historias, como las que narran las andanzas de bizarros beatos, quienes en nombre de Nuestro Señor Jesucristo lideran huestes de bandidos contra la recién instaurada República.

Un particular tono es el que distingue a esta estupenda historia: la soberbia música del compositor Heitor Villa-Lobos dota de un halo bíblico y potencia la dimensión épica de la cinta. El manejo de la iluminación acentúa el desarrollo de las escenas, llegando a sobrecoger al espectador, especialmente cuando ante él se presentan asombrosos escenarios como verdaderas joyas de la fotografía. Los diálogos se presentan en el filme como una suerte de monólogos pronunciados en exaltados arrebatos. Los pequeños temas musicales que introducen cada capítulo del filme, y que se ejecutan a manera de un romance de gesta, imprimen también un carácter muy particular. Finalmente, gracias a la acertada disposición de los medios utilizados los componentes que conforman el filme se ensamblan magníficamente.

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