El tatarabuelo del
thriller: La tetralogía del Dr. Mabuse, de Fritz Lang
Fritz Lang: Dr. Mabuse, der Spieler (1922);
Dr. Mabuse, Ein Bild der Zeit (1922); Das testament des dr. Mabuse (1932); Die
Tausend Augen des Dr. Mabuse (1960). Nero Films. Alemania.
A todos nos gusta ver de vez en cuando un buen policial. En nuestra
mente permanecen aún frescas las imágenes de algunos films que nos mantuvieron
sujetos a la butaca, dejándonos a la vez boquiabiertos por las emociones que
nos prodigaban. The conversation (1974),
Sospechosos comunes (1995), Seven (1995)
son algunos de los títulos más emblemáticos del género en los últimos años. Sin
embargo todo tiene un inicio, y estos films y sus predecesores han tenido un
abuelo común; una cinta que ha apasionado y viene apasionando por su atrapante
trama, trepidante ritmo y sobresalientes actuaciones, a los espectadores
contemporáneos. Nos referimos a la saga del Dr.
Mabuse del connotado director alemán Fritz Lang.
Cuatro películas darán cuenta de un verdadero genio del mal: el Dr.
Mabuse. El Jugador (1922), El Infierno (1922), El testamento del Dr. Mabuse (1932) y Los crímenes del Dr. Mabuse (1960) recrean la vida de un astuto
hombre de ciencia que utiliza todo su conocimiento –psicoanalítico, financiero,
químico, matemático, y la lista sigue– para montar una sólida red delictiva
dedicada a la extorsión, el robo, la estafa y el asesinato. Legendario
personaje que vio la luz a finales del S. XIX en una novela homónima escrita
por el luxemburgués Norbert Jacques, sin embargo no adquirió la fama hasta que
Lang lo llevara a la pantalla grande en su tetralogía.
A pesar de estar rodada íntegramente en blanco y negro, en formato mudo
y con precarias técnicas cinematográficas, Dr.
Mabuse es una verdadera joya de los albores del cine, compartiendo sitial
tan sólo con El nacimiento de una nación (1915), Avaricia (1924), y Acorazado
Potenkim (1925). Filmada en el
periodo de entreguerras, una de sus partes –El
testamento del Dr. Mabuse– incluso está considerada como un emocionante
preludio del horror nazi que se avecinará, en el que la megalomanía asesina del
infausto doctor referirá al no menos cruel temperamento de Hitler.
A pesar de lo tediosas que algunas veces resultan las películas de
inicios del siglo pasado, Dr. Mabuse
mantiene una actualidad envidiable. El ritmo que imprimen sus secuencias, la
magistral actuación de su protagonista (Rudolf Klein-Rogge) y los entreveros de
la trama –muchos de los cuales serán icónicos para las posteriores
producciones– harán de este film una
producción sólida, convincente y, sobre todo, entretenida de inicio a fin. Una
gran lección para cualquier interesado en hacer una película: Una buena trama
suple cualquier insuficiencia –o hasta deficiencia– técnica.
El film estará comprendido en el genial movimiento cinematográfico
conocido como “Expresionismo alemán”. Wiene, Murnau, Pabst y Lang serán los
directores más sobresalientes de esta escuela, prodigio del cine silente. Un
estrambótico decorado de sabor cubista, extravagante maquillaje de
reminiscencias góticas, una línea temática lineal que acentuará lo opresivo de
los ambientes, y unos juegos de luces y sombras que nos remiten a la mejor
pintura barroca harán de este estilo cinematográfico un producto estético de
altísimo valor visual. Así pues, sin ser algunas de las películas canónicas del
expresionismo alemán –como lo fueran El
gabinete del Dr. Calligari (1920), Nosferatu (1922) y Metrópolis (1927)– todas las cintas que conforman la tetralogía del
Dr. Mabuse están empapadas del
particular estilo de esta escuela.
Considerada una de las mejores películas para críticos de la talla de Cabrera
Infante, esta serie resulta en definitiva una de las obras maestras del cine y
referente indiscutible de su género. No verla será un verdadero crimen.
El Testamento del Dr. Mabuse es una de mis películas favoritas del cine alemán. Sin duda una producción que representa un clásico, el personaje del Dr. Mabuse, es uno personaje imitado, que pocas producciones han podido igular, por ejemplo, me recuerda un poco al protagonista de la serie actual El Hipnotizador . En fin, sin importar cuantos años tenga de haberse estrenado vale la pena écharle un vistazo a esta excelente producción.
ResponderEliminar