Fernando Meirelles: Blindness, Focus Features / Miramax Films. 120 min. 2008.
Hace algunos días y haciendo un alto en las ocupaciones cotidianas, dimos una furtiva, pero necesaria visita al cine. Se ofrecía en la cartelera una película que prometía: Un guión basado en la novela de José Saramago: Ensayo sobre la ceguera, con Julianne Moore y el carismático Gael García Bernal en el reparto y con nada menos que el brasileño Fernando Meirelles – el mismo de Ciudad de Dios (2002)- dirigiendo el filme. Sin embargo, a pesar de ser una película grata en líneas generales, no colmó las expectativas generadas; y es que ver una cinta con frustradas aspiraciones artísticas, es mucho más decepcionante que disfrutar un nada pretencioso blockbuster.
La película abarca una temática diversa. En ella podemos encontrar cuestiones referidas al comportamiento social en situaciones límite; tema desarrollado – con mayor acierto - en filmes como El señor de las moscas (1963), o en la alemana El experimento (2001), por citar algunas. También se advierte el parecido con las recientes – y de gran despliegue técnico – cintas de corte apocalíptico: El día después de mañana (2004) y El núcleo (2003). Sin embargo, lo que caracteriza a la película, o mejor dicho lo que ésta intenta mostrar, es cierta vena reflexiva y hasta “filosófica” que obviamente corresponde al libro que inspira la cinta; intento que se torna caricaturesco cuando los personajes hacen aisladas e inoportunas especulaciones sobre el sentido de la vida, en medio de una trepidante e intensa serie de sucesos que desfilan ante nuestros ojos y que en nada se ajustan a cualquier tipo de “meditación”.
Resulta, mas bien, rescatable la interpretación de Gael García Bernal quién en un representación sobresaliente nos presenta la progresiva transformación de un sujeto aquejado por la ceguera, quien, habiendo sido anulada la sociedad tal como la conocemos, potencia sus más violentos instintos hasta convertirse en un líder cruel. La contraparte la lleva Julianne Moore, dedicada esposa de un oftalmólogo, quien supuestamente es la única persona en el planeta que no ha perdido la visión. En ella se cumple el viejo dicho: “En el país de los ciegos, el tuerto es rey”; pero citando al excelente Carlos Herrera - en su Crueldad del ajedrez-, podemos decir que: “…la mayor crueldad reside en que el rey no tiene amigos”.
Blindness es, no obstante sus defectos, una de las pocas cintas que ofrecen una alternativa diferente en nuestra cartelera, donde películas colmadas de clichés y fórmulas hollywoodenses repetidas hasta al cansancio, son el pan de cada semana. Estamos pues ante una película recomendable.
(IIy 1/2: “Palmas fraternales y revolucionarias”).
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