domingo, 19 de diciembre de 2010

A Bond, definitivamente, no le va la oficina: Quantum of Solace


A Bond, definitivamente, no le va la oficina: Quantum of Solace

Marc Forster: Quantum of Solace, Columbia Pictures / MGM. 105 min. 2008.



Asistimos con algo de expectativa, la semana pasada, a la proyección de la nueva película del infatigable Agente 007, Quantum of Solace. El filme, a pesar de conservar la consabida fórmula de la saga: impresionantes paisajes, espectaculares bond girls, lujosos autos y sofisticados artefactos militares; todo dentro de un acelerado ritmo de persecuciones y tiroteos, posee características originales con respecto a otros filmes de la serie.

En Quamtum of Solace podemos observar a Daniel Craig representando a un James Bond muy distinto - por ejemplo - al caracterizado por Timothy Dalton en Licence to Kill (1989), en quien cierto dejo de cinismo y frescura ochentera representaba su mayor encanto. Y es que los tiempos han cambiado, y también los enemigos, quienes, tal como refiere en la película un espía retirado interpretado por Giancarlo Giannini, se confunden con los héroes, y a la vez, estos se confunden con los villanos. Esta situación, para nuestra sorpresa, obliga finalmente al buen Bond a enfrentarse contra sus amigos de siempre, sus colegas de la CIA. Este nuevo James Bond se ríe poco y va directamente al grano, quizás producto de la trágica muerte de Vesper, su pareja en el anterior filme: Casino Royale (2006). En realidad la película es una especie de secuela de la anterior, que marcó el inicio de Craig como James Bond, quien recibió estupendas críticas sobre su interpretación. Sin embargo, uno puede disfrutar de la película sin tener que haber visto la anterior, Quantum of Solace se sostiene por sí sola.

De entre todas las escenas de a lo largo del filme, podemos rescatar a la que se desarrolla en un moderno teatro donde se interpreta la famosa ópera de Puccini, Tosca; y que según sabemos, es también la favorita del director. Dicha secuencia, que intercala imágenes de Bond zafándose de sus perseguidores a punta de disparos y de la - no menos sangrienta - ejecución de Mario Cavaradossi, protagonista de la ópera, es de las más logradas en la película.

Quantum of Solace, es pues, altamente recomendable, y quizá la mejor película en la actual cartelera arequipeña.


(IIIPalmas fraternales).

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